Guatrachenses por el Mundo: Cesar Raigel desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
En Guatraché, Cesar había echo muchas cosas y encaminado ideas y proyectos. Abrazó el trabajo de productor agropecuario, “pero fueron años donde el clima no acompañó”, se resigna. También alternó el trabajo de playero en una estación de servicios, aunque su paga no le rendía: “demasiado esfuerzo para que el ánimo estuviese por el piso y con esa sensación de no saber si llegas a fin de mes”, recuerda.
Hasta que Bolivia se le cruzó en su mente: “estoy aquí desde mayo de este año, y acá por lo menos se ve futuro”, se entusiasma: “todos nos cuentan que cualquier comercio o negocio que emprendas crece muy rápidamente. Además se ve muchísimo crecimiento económico y demográfico y creo que en este orden es el mayor de Sudamérica”, asegura.
Nacido en Guatraché el 7 de marzo de 1980, Cesar cursó sus estudios primarios en la 113 y el secundario en el I.J.B.A: “promoción 97”, afirma con cierto orgullo quien como muchos, primero intentó y la peleó tratando de crecer laboralmente en su lugar de origen: “pero no he tenido demasiada ayuda”, se queja: “ahí están mis raíces, está casi todo lo mío, igualmente valoro a los que siguen intentando y apostando al pueblo”.
Paraíso Tropical
Santa Cruz de la Sierra es un departamento de exuberante vegetación con enormes extensiones de selva y praderas ubicado en la parte oriental del territorio boliviano. Con una superficie de 320.000 km cuadrados de los cuales sólo un tercio comprende una región montañosa y el resto se extiende sobre la planicie amazónica, está ubicado en la región oriental de Bolivia lindante con Brasil y Paraguay y cuenta con una población de 1,364,389 habitantes (censo 1992). La capital del departamento es la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (437 m.s.n.m.).
“el clima es siempre cálido”, asegura: “verano, otoño, invierno,…de día o de noche hace siempre la misma temperatura”, agrega quién además se sorprende por los atractivos del lugar: “y este lugar tiene mucha belleza natural y sus tierras mucha riqueza y eso el extranjero lo capta primero que nadie, de ahí que Santa Cruz sea realmente una ciudad cosmopolita donde confluyen inversores de todo el mundo”.
¿Y cómo es el tema de la amistad allá? ¿Se le rinde el mismo culto que acá en Argentina?, se le pregunta: ”se podría decir que si. Se ve algo parecido a lo nuestro, salidas y reuniones entre amigos, acá a todo el mundo le gusta salir y cenar afuera, creo la amistad la valoran bastante”, acota.
“¿Si tengo lugar para extrañar?, ¡claro que sí!, se extraña a la familia, los amigos,……las reuniones y cenas con amigos,…..mas con personas que con el lugar en sí mismo”, es contundente: “además, ya estoy por comenzar los tramites de residencia”.
Buenas y Malas
En muchos aspectos y aunque hayan transcurrido apenas unos meses, su vida cambió bastante. A pesar de residir y trabajar en otro país no precisó luchar con el idioma, aunque su ritmo de vida es diferente: “acá la gente vive despreocupada por el trabajo, los horarios de comercio van de 9:00 a 18:00 y respetan todos los feriados, interesándose solo por vivir el día a día”, nos cuenta: “yo estoy viviendo en el campo,…. vengo a la ciudad de Santa Cruz todas las semanas para hacer compras y tramites ya que mi trabajo consiste en que la empresa agropecuaria este funcionando… esto es que la maquinaria agrícola trabaje, que los operarios realicen correctamente sus tareas, proveer de los insumos necesarios para todo esto, también pagos, cobros y demás burocracias”, señala.
Bolivia es el país más seguro de América Latina. En la cultura Aymara (predominante en el altiplano) está mal visto robar y mentir. Es uno de los principios del Suma Qamaña y uno de los elementos del Vivir Bien (entendiendo el sesgo indigenista), “es muy buena la seguridad que hay, no he visto un solo asalto, arrebato o un incidente de esos que si he visto en nuestras ciudades”, asegura Cesar, aunque reconoce que no todo es perfecto si por ejemplo hablamos de la urbanidad de los Bolivianos: “lo primero que te llama la atención si venís a Santa Cruz es el desorden vehicular, es un caos, y también la corrupción policial que se ve a toda escala. En Santa Cruz de la Sierra me tocó vivir varios episodios con la policía de transito sobre todo, y te quedas impresionado. No les interesa para nada su función real de trabajo, ellos ahí desde esa posición la aprovechan al máximo para ganar dinero ilegalmente. En cualquier control, antes de que te paren les mostras dinero y no importa si tenes o no las cosas en condiciones. Llama la atención la manera: muy descaradamente. Si bien es un país en reciente formación y organización, estas cosas son terribles que sucedan”, resalta.
Pero Cesar sabe que es el precio que uno debe pagar. No hay éxito sin sacrificio y cada uno sabe hasta donde está dispuesto a dar de lo suyo a cambio de una vida mejor para sí y para su familia.
Evo
“En Bolivia se nota un despegue de la actividad económica, con mucha oferta de crédito destinada a pequeñas, medianas y grandes empresas, complementada con mucha actividad bancaria”, apunta.
“Evo es muy evidente que está gobernando para su gente, la gente del altiplano boliviano”, comenta y amplia sobre el tema: ”el boliviano nativo se acostumbró a vivir en la montaña, a mucha altitud, eso llama la atención porque tiene sus habitantes viviendo en varias ciudades a mas de 4000 mts como son Potosí, Oruro, La Paz , El Alto, etc. Y Evo es un presidente con ideales socialistas que le está dando oportunidad y posicionamiento social a su gente, con algunas leyes parecidas a las de nuestra presidente”, concluye.
Acá me quedo
Su identidad va a ser siempre guatrachense, eso lo tiene por seguro: “yo estaba viviendo en Guatra en una quinta y la verdad ahí me sentía muy bien, muy tranquilo, sin televisión pero con radio. Sin TV porque empezó a no gustarme la programación y la 90 de día era mi pasatiempo y por la noche sintonizaba alguna que otra AM. Pero acá en Bolivia las FM son horribles, todo el día cumbia villera y reggaeton”, se ríe.
Cesar ya se siente un boliviano por elección porque ahí está su nuevo hogar, porque ese país le hizo un lugarcito y le debe mucho, más de lo que podría contar en este espacio y en este momento… “No se que me puede deparar el destino el día de mañana, pero lo que puedo asegurar hoy por hoy, es que por el momento… ¡Bolivia es mi lugar en el mundo!”.