Orozco, acusado de “malandra” por un negocio inmobiliario.
El vecino Macachinense Mario Oscar Génova, en la quinta en la que el ex intendente de Macachín le cambió por un terreno bajo la promesa incumplida de montar un invernadero para su hija discapacitada. No tiene la escritura y encima Orozco le vendió el inmuble de la permuta.
Pocos días después de estar en el centro de la escena por una sospechosa venta de terrenos al Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda, el ex intendente de Macachín y ex diputado provincial del Radicalismo, José Luis Orozco, aparece involucrado en un “tramposo” negocio inmobiliario.
“Es una malandra… le faltó el respeto a mi familia y se aprovechó de nosotros que damos cualquier cosa por nuestra hija discapacitada”, soltó con bronca en diálogo con El Diario Mario Oscar Génova.
El hombre, de 39 años, vecino de la localidad de Macachín, mantiene desde el año 2005 una disputada con Orozco por el “intercambio” de un terreno de su propiedad en el Barrio Los Sauces por una quinta en la que el ex jefe comunal le prometió montar un invernadero para que “mi hija tuviera una fuente laboral el día de mañana”.
Génova denunció que Orozco vendió ese terreno -muy bien ubicado, en el ingreso al pueblo- sin tener la escritura firmada, y que desde el día que se hizo esa operación de “intercambio” nunca pudo hacerse de los papeles que demuestran la propiedad de la quinta en cuestión.
“Pasa que en una tramoya quisieron quedársela (a la quinta) a través de la posesión veiteañal… y esos papeles nunca aparecieron. Desde el 2005 que estoy esperando la escritura… ahora a la quinta ya la abandoné porque sé en que va a terminar todo esto. Me duele porque en el medio está mi hija (que tiene retraso madurativo y parapepsia espastica), y además porque le hice algunas mejoras, construí como pude un galponcito. Tenía unas vaquitas y unos caballos pero de a poco me voy desprendiendo de todo”, lamentó Génova.
– ¿Cuándo y por qué aparecieron estas diferencias con Orozco?
– El me vino con una idea de cambiarme una quinta por un terreno que yo tenía… para entusiasmarme me dijo que me iba a ayudar en un proyecto de un invernadero para que mi hija que es discapacitada el día de mañana tuviera una fuente laboral. Por supuesto que con mi mujer nos gustó la idea y aceptamos. Si hasta nos ayudó a llenar los papeles y todo.
– ¿Y qué pasó después?
– Me quiso hacer una trampa… resulta que de un día para el otro vino y me dijo que le tenía que firmar la escritura porque ya había vendido mi terreno. Entonces yo le dije que no tenía problemas pero que me trajera la escritura de la quinta y cerrábamos el negocio. Se fue y no vino nunca más… incluso se lo vendió a un tal Wilbeger, después éste lo entregó como parte de pago a otro hombre de apellido Buguetti pero la escritura la tengo yo. Y menos mal que nunca la entregué ni le firmé nada porque sino me pegaba una clavada mas o menos… porque él lo vendió y se agarró la plata y en el camino quedamos tres enganchados. Encima este muchacho Wilberger es un laburante como cualquiera, por eso tengo entendido que también le quería meter abogado.
– ¿Tiene pensado iniciar alguna demanda?
– Sí, yo ya tengo todos los papeles presentados en el estudio de (Juan Carlos) Tierno para hacerle una demanda por daños y perjuicios por todo lo que nos hizo sufrir a mí, a mi familia y a mi hija discapacitada. Esto es lo que más nos molesta, porque sólo el que tiene un hijo discapacitado sabe lo que se sufre… cómo nosotros no íbamos a aceptar una propuesta donde estaba en juego el futuro de nuestra hija. Se nos burló en la cara… es un malandra, no es otra cosa. Porque una persona que quiere estafar a una chica con problemas es un malandra. Nos engrupió con la piba nuestra porque si yo hubiera firmado hoy estaríamos en la nada
– ¿Por qué no dieron a conocer esto antes?
– Mi mujer fue hace unos seis o siete meses a otro diario con el caso donde la atendió un periodista que le dijo que no podía hacer nada con el Negro Orozco y Josefina (en referencia a su esposa, la diputada provincial del FrePam Josefina Díaz) porque él era radical… así le dijo en la cara.
– ¿Por qué cree usted que Orozco quería hacer esta operación?
– Porque contaba seguro que se iba a quedar con la quinta… total a él no le importaba si tardaba diez o quince años. La iba a poner primero a nombre de él y después me la iba a pasar a mi con mucha suerte supongo.
Tiene la palabra
La semana pasada, cuando El Diario publicó el negocio “redondo” que tenía planeado hacer Orozco con el IPAV -a través de la venta de 42 terrenos en más de medio millón de pesos, y que los adquirió bajo la irrisoria suma de dieciséis mil pesos- el ex intendente dijo en una radio local que era víctima de una “operación política” a la que se había prestado esta hoja. ¿Qué tendrá para decir ahora? Si quiere, tiene la palabra.
(El Diario)