Cayeron Cenizas Volcánicas en la Zona.
Provinciales 8 junio, 2011 - 14:39El 10 de abril de 1932 entró en erupción el volcán chileno Quizapú y las cenizas que soltó fueron arrastradas por el viento hasta la Patagonia argentina, La Pampa, e incluso llegaron la Ciudad de Buenos Aires.
A casi ocho décadas de aquel fenómeno inusual, los restos de la erupción del Puyehue que ya bañaron a la Patagonia convertidos en cenizas llegaron este martes arrastradas por el viento a todo el Sudeste Pampeano.
Si bien las cenizas no fueron tantas como aquel día de otoño de 1932, numerosos vecinos de la aldea se encontraron con ese “puloil natural” que la naturaleza le había mandado desde Chile depositado sobre los parabrisas de los vehículos, techos y terrazas.
“La gente quedó sorprendida por la cenizas aunque fue mínimo algo se notó”, enfatizó la intendenta de Alpachiri, Nidia Ancin, en una entrevista concedida a Radiocontacto.
Según informaron desde el Servicio Meteorológico se espera que en la jornada de hoy se pueda observar el mismo fenómeno en algunos puntos del sur de la provincia.
Puyehue
El volcán Puyehue, en el sur de Chile, entró en erupción tras 51 años de inactividad con una explosión que provocó una columna de humo de 10 kilómetros de alto y cinco de ancho
La Salud
Respirar este aire viciado debe de tener alguna repercusión en el organismo, a pesar de que se ha dicho que no es tóxico. El Dr. Daniel Pérez Chada, Jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral (HUA), advirtió que las cenizas son “nocivas para la salud”; en el caso de quienes ya padecen complicaciones respiratorias como asma o bronquitis crónica, “la aspiración de cenizas aumenta los síntomas y eleva el riesgo de desencadenar crisis asmáticas”. A su vez, señaló que estos residuos del volcán no son inocuos para las personas sanas: “La exposición durante cortos períodos a la inhalación irrita la vías respiratorias”.
Como el humo, pero peor
En comparación con el humo, el especialista destacó que los síntomas iniciales que provocan las cenizas son los mismos: picazón en la garganta, molestia en los ojos… pero si la exposición a las partículas se prolonga, “pueden producirse enfermedades respiratorias crónicas” y llegar a “deteriorarse progresivamente la función pulmonar”.
De todas maneras, faltaría evaluar cuál es la composición de la partícula de ceniza y en qué concentración se encuentra en el ambiente como para dar un diagnóstico más certero.
Paliar los efectos
El Dr. Pérez Chada coincidió con las autoridades en recomendar a la gente no salir de sus casas: “Las partículas entran igual, pero afuera aumenta la exposición”.
Recomendaciones
• Evitar la entrada de las cenizas en los hogares y lugares de trabajo
• Usar lentes para proteger los ojos en las personas más expuestas
• Evitar beber agua de vertientes naturales
• Prevenir la acumulación de cenizas en los techos
• Colocar toallas húmedas en umbrales y marcos de ventanas
• Cambiarse de ropas al ingresar en la casa
• Aspirar los ambientes para disminuir la cantidad de cenizas, no sacudir ni pasar el plumero
• Usar máscaras de alta eficiencia
(Especial Hospital Universitario Austral para Todas las Voces)