La esposa de un agente denunció que les entregaron las llaves de una casa, pero nunca pudieron ingresar. También que su marido fue sancionado por hablar con el intendente. El comisario Iglesias la desmintió.
Ana Paula Riffo vive junto a su familia en Macachín. Están en esa localidad por el trabajo de su esposo, Daniel Córdoba, que es agente de policía. En las últimas semanas tienen que vivir en el albergue municipal junto a sus pequeñas hijas, de 4 años y 6 meses, porque no pueden utilizar una vivienda de servicio que les correspondería. Pero la versión del jefe policial local es diferente.
Recientemente, la municipalidad local inauguró seis viviendas de servicio de las cuales cinco corresponden a la policía. Quien dispone su uso es el comisario Hugo Iglesias, jefe de la departamental local. La mujer contó al diario LA ARENA que cuando las habilitaron les entregaron las llaves, pero nunca la pudieron usar y ahora la estaría ocupando otro agente. “Primero era porque la tenían que arreglar y ahora ya no sabemos por qué“, reclamó. Y asegura que a partir de eso hablaron con el intendente Jorge Cabak, quien les facilitó de manera transitoria el albergue hasta que solucionen su problema. Antes, habían estado compartiendo la casa con otro agente hasta que tuvieron que desocupar la habitación que estaban utilizando. Incluso denunció que por esa gestión particular con el jefe comunal su marido recibió diez días de arresto.
“El problema es que en el albergue no tenemos calefacción ni heladera para guardar la comida de las nenas, y el baño es compartido con quienes paran ahí. Nosotros fuimos a Macachín porque íbamos a tener una casa, pero es todo lo contrario“, reclamó. Incluso, advirtió que les ofrecieron una vivienda de servicio en Quetrequén pero el jefe le negó el traslado a su marido.
Iglesias.
Consultado por este diario, el comisario Iglesias no quiso polemizar con la esposa de su subordinado pero entregó una versión diferente de los hechos. “La vivienda que quedó de las que inauguraron es para otra empleada que esta semana se está por mudar y no lo ha hecho por algunos problemas personales. Al agente Córdoba se le ofreció hace dos meses otra casa en Rolón y nunca quiso tomarla, ahora no sé si está en disponibilidad“, explicó.
También aseguró que fue desde la misma comisaría que gestionaron ante el municipio el préstamo transitorio del albergue, donde “no pagan servicios, ni la luz, ni el canal“. Negó enfáticamente que Córdoba haya sido sancionado por una gestión así, y dijo desconocer que haya existido la posibilidad de un traslado a Quetrequén. También agregó que hay otro empleado viviendo en el Polideportivo, y “aunque no tiene por qué, ese chico no se cansa de agradecer que le hayamos conseguido eso“.
“Todos sabemos que cuando ingresamos a la policía no tenemos destino fijo ni casa asegurada. Las posibilidades se ajustan a la realidad de cada lugar y la Jefatura entiende esas realidades. A este chico (por Córdoba) se le intentó dar todas las comodidades posibles, pero no entiendo qué pretende“, remarcó Iglesias, quien sólo se refirió a la situación particular del reclamo de la vivienda y no quiso hacer otras consideraciones sobre la relación con el empleado policial. “No puedo salir a emitir opinión sobre él, y tampoco me corresponde si el reclamo lo hace su señora“.