Crearon una máquina que ayuda a realizar gimnasia rehabilitadora
Regionales 21 septiembre, 2017 - 11:55
En la EPET 5 de la localidad de Macachín desarrollaron “Mente inteligente. Pie feliz”, un modelo tecnológico que permite a personas con dificultades motoras mover sus extremidades y realizar gimnasia rehabilitadora.
Se planteó un problema concreto y se buscó una solución acorde. La experimentación dio resultados y el incentivo fue cada vez más grande. Esa es la parte fría e informativa del proyecto “Mente inteligente. Pie feliz”, una iniciativa que surgió al calor de la solidaridad y que fue una de las atracciones en la instancia provincial de la Feria de Ciencias 2017.
“Hace un tiempo uno de los profesores del colegio nos contó sobre un nene de 4 años que desde chiquito sufrió muchos problemas de salud y que corrió riesgo de muerte. Esos problemas afectaron su respiración, la vista y una parte de su cerebro que no manda las señales necesarias a las piernas: puede mantenerse en pie pero no tiene fuerzas para caminar”, explicó Emiliano Silva (18), uno de los alumnos de la EPET 5 de Macachín que trabajó en la fabricación de la máquina rehabilitadora para personas que están imposibilitadas de mover sus extremidades inferiores.
“Se investigaron distintos caminadores y formas de rehabilitar hasta que se construyó el prototipo del caminador que logra realizar los movimientos de un ser humano al caminar. La máquina mejora la postura de la persona si está en silla de ruedas y optimiza la circulación de la sangre para que tenga tonicidad muscular en las piernas. Eso permite que con el tiempo y el trabajo pueda caminar por sus propios medios”, detalló Lorenzo Turrión (15) que junto a Emiliano estuvieron en el salón de la EPET de Santa Rosa donde se presentaron los proyectos finalistas que luego fueron seleccionados para la instancia nacional a realizarse en Tecnópolis en noviembre próximo.
El proyecto comenzó hace unos años y luego se continuó con alumnos de distintos cursos del secundario técnico de la localidad. Más allá del puntaje obtenido en la Feria el objetivo es seguir trabajando y mejorar el prototipo porque uno de los grandes beneficios es el costo respecto a los que se venden en el circuito comercial.
“Nosotros averiguamos e hicimos todas las cuentas. En el mercado la máquina vale 170 mil pesos y nosotros la tasamos en 30 mil con la mano de obra incluida, así que hay mucha diferencia. Lo importante es que la gente que lo necesita lo pueda usar y le sirva, hay muchos que no pueden acceder por una cuestión económica y nosotros ofrecemos una solución concreta”, dijo Lorenzo.
El grupo de trabajo contó con el asesoramiento de un kinesiólogo y la máquina se puede adaptar a las necesidades de un niño o niña o de un adulto. “Nuestro objetivo es mejorar la salud del chico y que tenga una vida independiente, que pueda jugar y correr como cualquier chico de su edad que es lo más importante para alguien en la niñez. El kinesiólogo es el que indica cuántas sesiones, tiempos y demás cuestiones médicas que son claves para una buena utilización del dispositivo”, resaltó Emiliano.
La idea de los chicos de la EPET es sumar un escalador para que quien use el dispositivo se pueda tomar con las manos y así hacer los movimientos de los pies. La idea original del mecanismo es que funcione mediante un motor que le da movimiento al engranaje que contiene las guías en donde irán los pies a través de una correa.
“Los pies van sobre unos pedales de chapa que se adaptan a los distintos tamaños y que se ajustan con abrojos. Hay una sincronización como el caminar normal de cualquier persona. El paciente va colgado en un arnés que junto a un elevador lo mantiene erguido sobre el caminador. De esa manera la máquina hace el movimiento de pies simulando el caminar y podrá rehabilitar sus piernas de manera voluntaria sin necesitar de una persona que lo sostenga”, indicó Emiliano sobre el funcionamiento específico del sistema.
¿Qué es lo que más los impulsó a trabajar en el proyecto?
“A mí lo que más me incentiva es ayudar, sobre todo si son chicos. Creo que por el valor de lo que se puede hacer con esta máquina y por el valor monetario que tiene, es algo que ayuda realmente. Estuvimos un año trabajando y ahora buscamos que el malacate sea trasladable y mejorarle otros detalles porque realmente puede funcionar”, aseguró convencido Emiliano.
Para Lorenzo se trata de “un bien que le hacés a la persona que le cuesta conseguir un lugar o los fondos necesarios para tenerla o usarla. Me gusta toda la parte técnica del proyecto y el hecho de poder seguir desarrollándolo. Y sobre todo que lo use la gente que por ahí por una necesidad económica no puede acceder y que esto sea una solución”.
La participación de otros alumnos en el proyecto también es uno de los logros del colegio que busca con sus innovaciones brindar soluciones concretas a necesidades de la población. “Por suerte somos muchos los que nos interesamos. Cuantas más ideas y más manos haya más se va a poder hacer”, apuntó Emiliano. “Está muy bueno cuando un proyecto te engancha, te incentiva a ir por más y querés que sea lo mejor posible. Ojalá se pueda mejorar y mucha gente le pueda dar una utilización concreta”, completó Lorenzo sobre las ganas que impulsan a “las mentes inteligentes”.
