Una testigo comprometió ayer la situación de José Antonio Turrión (19), acusado de la muerte de su hermano Cristian Aníbal Turrión (36), al afirmar en la tercera audiencia del juicio oral y público que el único imputado, su ex pareja, estaba “muy enojado” con la víctima por una cuestión económica y hasta dijo que lo iba a matar. Según agregó, también mantuvo una breve relación con él.
El debate siguió en la Ciudad Judicial y hoy se realizarán los alegatos. El testimonio más importante fue el de Vanesa Elizabeth Correa, ex novia de José Turrión, a quien definió como “raro, callado, cerrado, que no se expresaba mucho” y agregó que “siempre la tenía en el auto (un arma de fuego) para cazar”.
“José me contó que estaba muy enojado con Cristian porque retiró un dinero de su cuenta bancaria que nunca devolvió; perdió toda la plata y tuvo que empezar a vender sus cosas para pagar la fumigadora”, declaró Correa ante el tribunal. “Me dijo que lo quería matar y que lo iba a esperar en la tranquera, lo quería matar”.
La joven indicó que ella “estuvo” dos veces con Cristian y que habían descubierto sus conversaciones por chat de Facebook, pero ante José lo negó. Relató que un día el imputado le dijo que se quería matar: “Estábamos en una casilla de un campo, andábamos mal, me pidió que me vaya pero me quedé; él durmió toda la noche con el arma”.
Cristian Turrión fue asesinado de un disparo en la nuca el 5 de septiembre de 2013 a la madrugada, cuando se encontraba en la cocina de su casa de la localidad de Miguel Riglos. Ese día, iba a viajar a Huinca Renancó junto a su hermano para pagar una parte de una fumigadora que ambos habían comprado para trabajar en forma particular.
Allanamientos.
También declaró el comisario Mario Gustavo Chandía, que en ese momento estaba a cargo de la Departamental de Riglos. Dijo que la escena del crimen “daba lugar a muchas hipótesis, robo, ajuste de cuentas” y que se halló en el piso del comedor una vaina y en la mesa una carpeta con 25 mil pesos y cheques para pagar la fumigadora”.
“Había una sociedad entre Cristian y José”, agregó al recordar que aquel día realizaron un allanamiento en la casa de José Turrión donde hallaron una carabina calibre 22 debajo de un colchón, la billetera de Cristian y el celular, y también vainas, coincidentes con la encontrada debajo de la mesa del lugar del crimen.
Una de las primeras personas que llegó al lugar del hecho fue Daniela Alejandra Heim, ex pareja de la víctima. Ante el tribunal, la testigo afirmó que aquel día estaba trabajando en un jardín y le avisaron que Cristian Turrión se había descompuesto, y que cuando fue hasta la casa se encontró con el joven tirado, sin vida.
Indicó que llamativamente no encontró el teléfono de la víctima en el lugar del hecho, porque “él nunca se separaba del celular, lo tenía encarnado”. Además, la mujer negó que Cristian haya recibido amenazas y sobre la relación con su hermano, contó que iban a iniciar trabajos de fumigación y por eso habían comprado una máquina en Córdoba.
Una “amiga”.
Luego, declaró una mujer que pidió reserva de su identidad y se identificó como “amiga” de Cristian, con quien tuvo una “breve relación” de unos 40 días. La relación había comenzado a través de Facebook en julio de 2013. Dijo que la víctima pensaba mucho en su hermano y que avanzó en la compra de la fumigadora porque “quería que José dejara de ser empleado y se asociara con él”.
Explicó que aquel día del crimen los hermanos irían a Córdoba a pagar una cuota de la fumigadora y que saldrían a las 5. “El estaba desesperado esa semana por el dinero, le sugerí que pida un préstamo a su patrón, pero al final me dijo que habían conseguido el dinero”, agregó.
Remarcó que después del asesinato recibió una llamada de José, quien le dijo “te llamo para decirte que a Cristian lo mataron, le dieron un tiro en la cabeza. Es muy raro todo, no sé qué pasó”, contó. Y añadió que el imputado le indicó que el disparo había ingresado por la ventana y que había una vaina en la vivienda.
El juicio continuará hoy desde las 9 con los alegatos de las partes. El fiscal interviniente es Carlos Ordas, mientras que Turrión es defendido por María García Ongaro. El tribunal está conformado por los jueces Carlos Matei, Daniel Sáez Zamora y Florencia Maza.
“O sea que era mentira”
Vanesa Correa también dijo en su declaración que, según le comentó José Turrión, su hermano había recibido un disparo del marido de una mujer con la que se había encontrado. “Me dijo que el marido empezó a dispararles cuando lo pasó a buscar a su hermano y que a Cristian le pegó en la oreja, y que se fue a atender a Villa Maza, pero después no entendía por qué cuando sucedió el crimen, José no decía que podía ser esa persona que le baleó el auto. O sea que era mentira”. Según relató la mujer, el imputado le dijo que había dejado el auto en un taller de Riglos para disimular los impactos de bala. Sin embargo, en el debate, el dueño del taller mencionado, Adrián García sentenció: “Nunca arreglé un auto con impacto de bala”.
Fuente La Arena
Foto El Diario