Cuando Alfredo Alcón estuvo en Pico filmando y el elenco se fue sin pagar
General 20 abril, 2014 - 12:39El reciente fallecimiento de Alfredo Alcón, ocurrido el pasado viernes 11, trajo a la memoria de algunos piquenses el recuerdo de la única vez que el prestigioso actor estuvo en esta ciudad. Fue en el año 1965, para la filmación de la película ‘Una excursión a los indios ranqueles’, dirigida por Mario Sóficci.
Se trataba de una coproducción ítaloargentina, en la que Alcón tenía como coprotagonista a otra estrella del cine durante varias décadas: Inés Moreno, y que nunca llegó a los cines porque problemas de carácter financiero hicieron que la filmación fuera interrumpida.
Gran parte del elenco, incluyendo la pareja protagonista y el afamado director, se instaló en General Pico, adonde varios de ellos llegaron en avión, durante más de dos semanas, ya que numerosas escenas fueron filmadas en el cuartel de esta ciudad y en un campo de la zona de Caleufú.
El proyecto se frustró precisamente cuando el equipo de trabajo, integrado por algo más diez personas, se encontraba en esta ciudad. Pero, además, el hecho dejó como anécdota, seguramente no deseada, el alejamiento de General Pico de todo el grupo sin pagar absolutamente nada en el hotel donde se hospedaba.
Se trataba del residencial ‘Centenario’, por entonces propiedad de Juan Carlos Etchegorry. Su gerente era Guillermo García, quien se desempeñó en ese cargo desde el día de la inauguración, en 1961, y durante más de una década.
García recordó con un cronista de este diario aquellos días en que el residencial en cuestión albergó a los actores y demás integrantes del equipo de trabajo.
“Recuerdo que fui al aeródromo a esperar a parte del elenco, entre ellos Alfredo Alcón e Inés Moreno. Se quedaron en el hotel por quince o veinte días; tenían que filmar en el cuartel y en un campo de Iluminatti, cerca de Caleufú. Incluso convocaron a algunas personas de Pico para trabajar como extras, y las recibían en el hotel para entrevistarlas. Durante todo el tiempo que estuvieron se mostraron muy cordiales y sin ningún tipo de manifestaciones que tuvieran que ver con cierto ego o veleidades de estrellas, teniendo en cuenta que algunos ya eran muy famosos, como el propio Alcón e Inés Moreno, o Juan Carlos Lamas, que también integraba el elenco. Los veía todos los días, intercambiábamos el saludo y algún comentario, pero nunca participé de las conversaciones entre ellos, que habitualmente se juntaban a charlar de sus cosas. Nosotros no teníamos servicio de restaurante, así que por lo general iban a comer al Bar Fernández” (donde hoy está la Plaza Seca). Incluso compartí con ellos algún asado en el cuartel”, rememoró García.
El exgerente recordó también que pudo ver algunas escenas de la película que fueron proyectadas en privado en el cine Ideal (del mismo propietario del hotel, donde hoy está ubicado el Cine Teatro Pico). Y, por supuesto, la sorpresa con que fue recibida la noticia de que la filmación se interrumpía y que, debido a la falta de fondos, el grupo debería irse sin abonar los gastos de la estadía.
“El encargado de darnos la noticia fue un hombre de apellido Starópolis, que posiblemente haya sido un productor o algo así. Me dijo que lamentablemente tenían que irse porque la filmación se interrumpía y que no tenían dinero para pagarnos, y no pudimos evitarlo. Incluso, les retuvimos un vehículo que habían traído, una Estanciera, pero con el tiempo les fue devuelto. Así que nunca se cobró nada; y curiosamente la anécdota tuvo entre sus protagonistas a un grande como Alfredo Alcón, que por entonces era un joven de unos 25 años que ya gozaba de prestigio y reconocimiento en el mundo artístico, y que llegaría a ser uno de los más grandes actores”, concluyó Guillermo García.
Fuente La Reforma