Denuncian a la maestra de la Escuela de Perú por maltratos a los alumnos.

(L.A)Un grupo de trece padres de alumnos de la Escuela 174 de la pequeña localidad de Perú denunciaron a la docente Andrea Quiroz por el mal trato hacia ellos y, por escrito, le reclamaron soluciones urgentes al subsecretario de Educación, Leopoldo Aboy.
En el texto enviado al funcionario, los padres afirmaron que la actitud de Quiroz “ha superado todas las barbaridades posibles” y dijo que ellas han ido “desde dejar colillas y cenizas de cigarrillos por las aulas, hasta agresiones verbales y físicas para con los alumnos“.

“Los niños se han desbordado de tal manera que se han lastimado mutuamente, ya que ella los deja solos en el patio mientras fuma adentro del establecimiento. A esto le podemos agregar que, en la heladera de la escuela, que se encuentra en la cocina donde los chicos toman su merienda, tiene bebidas alcohólicas que consume. Como padres estamos indignados ya que esto no sucedió nunca“, agregaron.

Los progenitores expresaron que “nuestros hijos llegan con olor a nicotina en sus cabellos y guardapolvos“, acotando que la maestra “al vivir en la escuela, tira los residuos de comida que no utiliza debajo del mástil de la bandera“.
“Nuestros hijos van al colegio con temor, porque los agrede todo el tiempo (los toma de los cabellos, les pega con la regla en la cabeza, les dice que los va a colgar, les grita, etc.). A raíz de ello, una niña de cinco años fue retirada definitivamente por sus padres de la institución“, remarcaron.

En otro párrafo, tras detallar otras presuntas conductas de la maestra, los firmantes dijeron que se les “está haciendo un mal irreparable” a sus hijos y que “exigimos respeto y seriedad“.

“Lamentablemente no encontramos soluciones -subrayaron-. Hemos hablado con la coordinadora de zona, Teresa Ferro, y nos contestó que hagamos lo que se nos ocurra. Necesitamos una respuesta urgente; sino tomaremos otras medidas. Creemos que el Estado es el organismo competente para que pueda tomar cartas en el asunto y actuar como corresponde. Por eso esperamos respuestas con urgencia“.

Cuatro testimonios.
Laura Belastín, Juan Carlos Vivandelli, Viviana Díaz y Lucy Graff son padres de alumnos de entre 3 y 9 años que asisten a la Escuela de Perú. Ellos aceptaron hablar de las quejas contra la maestra dando sus nombres y apellidos, y hablaron de maltratos “físicos, verbales y psicológicos“.
Laura Belastín, mamá de dos niños que asisten a 3º y 5º grado, contó que en una oportunidad su hija llegó con el tobillo morado y que otra vez se cayó del tobogán, y aunque su casa está frente a la escuela, Quiroz no le avisó y la niña fue ingresada al aula por la portera. La otra hija le relató que la docente los tomara del cuello continuamente.

Vivandelli y su mujer son padres de Lautaro, de 8 años, y Bruno, de 4 años. Indicaron que la maestra los obliga a tomar la leche caliente, les propina cachetadas, les pega con lápices en la cara y los amenaza con colgarlos del ventilador. Díaz contó que sus hijas de 8, 7 y 5 años, reciben zamarreadas y golpes en la cabeza.

“Los mismos chicos, en una oportunidad, le afirmaron una trincheta que es de la maestra, en la cara a otra niña“, detalló Graff. “El Gobierno mandó diez bancos dobles, así que no hay necesidad de hacerlos escribir en el piso, algo que hace Quiroz argumentando que no existe mobiliario“, añadió.
La mujer expresó indignada que frases como “pendejos de mierda (sic), pendejos cho… y jodete son palabras comunes y corrientes para el léxico de ella. Al presidente de la comisión de fomento le dijo que lo tenía colgando en un huevo (sic) y que tenía la fuerza suficiente para sacarlo del cargo“.

Según los padres de los menores, la contestación del Ministerio de Educación fue que “la maestra anterior hizo una movida para sacar a la actual docente, pero eso es falso. Entre ellas dos debe haber un problema personal y queremos que lo arreglen para que los chicos no paguen los platos rotos“.
También contó que en una reunión en la que estuvo presente la coordinadora, Quiroz expresó que “si la que está de más soy yo, me voy“; pero Ferro le sugirió que no actuara impulsivamente. Esas palabras quedaron asentadas en el libro de actas. “Quiroz tiene 20 años de docente, pero eso no le da derecho a maltratar a los niños“, manifestó.
Finalmente, los papás se refirieron a otro hecho: “un alumno se cayó a las tres de la tarde; la camioneta que lo traslada a su casa llegó a las seis y cuando le dijo a la madre que le dolía mucho la cabeza, lo llevó a Bernasconi, adonde quedó en observación hasta la noche. Quiroz, en cambio, no le avisó ni a la enfermera, ni a los papás, ni a nadie“.

La Arena

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