(Bernasconi) – El intendente de Bernasconi, Jorge Riera, sintetizó la difícil situación por la que atraviesa su pueblo con una frase hasta hace poco impensada, en un hombre activo y con ganas de hacer cosas por su comunidad: “No quiero más obra pública, doy por cerrada mi gestión, pero por lo menos quiero llegar a pagar los sueldos hasta el final del mandato“.
En una entrevista radial, Riera fue consultado sobre la situación de los pueblos del sur y en particular el de Bernasconi, ante la poca actividad que se evidencia en los últimos meses. Destacó que a partir de la gran sequía, ha quedado muy poca hacienda. “Esto repercute en el ingreso genuino que tiene un municipio, que son las guías de campaña” explicó.
Agregó que para subsistir necesitan de la ayuda del estado provincial. En ese sentido opinó: “Si no la tenemos vamos a entrar en un quiebre donde no vamos a poder pagar más sueldos, no vamos a poder brindar el servicio indispensable al usuario“. Resaltó además que se ha finalizado la construcción de las viviendas, se ha acentuado la desocupación con la gente que trabajaba en el campo y que ahora está en el pueblo. Reclamó la necesidad de dar respuestas: “Si la situación no cambia esto se tornará en un caos que derivará en un piquete frente al municipio“.
-¿Le harán pedidos al gobernador, Oscar Jorge?
–Más que al gobernador los reclamos son a los ministros, a los cuales cuesta mucho llegar. Si no nos escuchan no podremos arribar a una solución. Esto no me pasa solo en Bernasconi. Hay quejas en prácticamente todas las localidades.
-¿Hay obras anunciadas o a punto de concluir que podrían morigerar la situación?
–Estamos esperando el asfalto que hace nueve meses anunció el gobernador, esto no es culpa de él, se trata de dinero que viene de Nación. Esto se va dilatando y aumentan los fletes, la piedra, el asfalto. Cuando nos entreguen ese dinero seguramente no alcanzaremos a comprar ni la mitad de lo previsto. Hay quienes sostienen que en el país no hay inflación, sin embargo los precios no hacen más que aumentar.
A pesar del tono casi desesperanzado de Riera en este último tiempo, aún mantiene una mínima confianza en que la localidad podrá salir adelante. “Si se pone en funcionamiento el frigorífico podemos salir adelante, solo necesitamos que esté terminado“, concluyó.
La Arena