Preocupa la aparición en La Pampa de un ave que ha sido declarada plaga

El Estornino Crestado es un ave que fue declarada plaga en 1998, porque forma grandes colonias que comen los sembrados y afectan a las especies autóctonas, ya que son absolutamente invasivas. Esta especie ha aparecido en La Pampa y generado preocupación.

Marcelo Dolsan, fotógrafo de naturaleza y aficionado a la observación de aves explicó ayer que el sábado “observé en Santa Rosa un Estornino Crestado, y al subir la información con foto a las redes sociales, comenzaron a llegarme informaciones respecto a que había sido visto alguno en la zona de Chacharramendi y alguno en la Laguna Don Tomás. Son datos aislados, pero estamos hablando de una especie muy colonizadora, que está considerada plaga en el país, desde finales de los 90”.

Aseguró que en este marco SENASA “recomienda la eliminación, cazarlos y destruir los nidos, estando totalmente prohibida la tenencia, el tránsito y el comercio, Además, alguien me ha comentado que en Pico habría una persona que tiene dos ejemplares enjaulados, lo que es un peligro, realmente”.

Estimó que por lo que pudo observar, “este ejemplar puede haberse escapado de alguna jaula, porque a los animales que están en esa condición les crece más el pico. El problema mayor de los estorninos es que son muy invasivos, tienen una dieta muy amplia compiten por comida con las especies autóctonas, nidifican en huecos de árboles, por lo que también desplazan a las que allí anidan. Además, una vez que localizan los cultivos, son como una nube que baja y arrasa con todo”.

Insistió en que “quiero creer que este ejemplar se escapó de una jaula, pero la idea es ver si se puede capturar. Es un ave grande y preciosa, mide alrededor de 25 centímetros, es grande, y tiene como una crestita sobre el pico. Es todo negro, pero cuando vuela se le ve una franja blanca. Tiene un canto espectacular y dicen que imita la voz humana, pero lo malo es que es un ave introducida”.

Contó que el Estornino “es originario de Asia, pero en los ‘80 los trajeron como mascota al país, y luego los han soltado. En la zona de quintas de Santa Rosa, o en la Laguna Don Tomás, uno se puede encontrar con cualquier cosa, como los pájaros carpinteros de color blanco, o hasta una tortuga acuática. Otro de los problemas que tiene el Estornino, es que es polígamo, por lo tanto se reproduce mucho más rápido que otras especies, de allí el hecho de ser plaga, come de todo, destruye otros nidos… es todo un tema”.

Precisó que estas aves “ya están en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe, pero fundamentalmente el Estornino Pinto, que es muy parecido a éste, pero no tiene la crestita y posee pintas blancas. De esta especie se conoce un poco más, pero el comportamiento es el mismo que el del Crestado. Ambos alteran las especies autóctonas”.

Dolsan subrayó que “la tenencia de ese ave está prohibida, es plaga desde 1998, pero quien tenga uno enjaulado, lo último que tiene hacer es soltarlo, eso no debe hacerlo jamás, porque empeoraría la situación. Desgraciadamente esta es un conducta habitual en quienes tienen aves silvestres u otros animales en cautiverio, porque ante el temor a la denuncia y frente a la posibilidad de tener problemas, los abandonan en cualquier lugar, agravando la situación.

Explicó que el comercio ilegal de este tipo de animales “se ha extendido, inclusive hasta se pueden comprar por Internet, pero quien lo hace, quizá desconoce el mal que está ocasionando para los sembrados y para la fauna de cada lugar. Mientras sean ejemplares aislados, se captura y se termina el problema, pero si se hace una colonia estamos en problemas. Tenemos que estar alertas, porque estamos sufriendo una contaminación biológica”.

Fuente La Reforma

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