Primera operación con donante cadavérico en Santa Rosa a una paciente de General San Martín.
Provinciales 23 diciembre, 2010 - 9:06Una mujer de 45 años, oriunda de General San Martín, recibió ayer el trasplante de un riñón durante una exitosa intervención quirúrgica realizada en la Clínica Faerac. Los nefrólogos Pablo Gaiser y Sergio Aleman explicaron que el órgano llegó a Santa Rosa al mediodía e inmediatamente comenzó la operación, que demandó poco más de cinco horas.
La paciente tenía un catéter para diálisis peritonal desde el año 2003 y se encontraba en lista de espera desde 2008. “Un trasplante era la mejor opción para ella. Afortunadamente, durante la madrugada el Incucai nos comunicó que uno de los riñones extraídos durante una ablación en La Rioja sería para ella”, explicaron los médicos. Este fue el segundo trasplante de riñón realizado en Santa Rosa y el primero de un donante cadavérico. En La Pampa ya se han llevado adelante con éxito 23 trasplantes similares, la mayoría en General Pico.
Un equipo numeroso.
De la operación participaron unos 20 profesionales, entre anestesistas, cirujanos, nefrólogos y médicos asistentes. “El riñón pertenecía a un joven que sufrió un accidente en La Rioja mientras conducía una moto. Los órganos fueron ablacionados durante la madrugada y al mediodía llegó el riñón a Santa Rosa” informaron. El Incucai les había adelantado la novedad durante la noche del martes e inmediatamente los médicos de Faerac iniciaron el operativo y planificaron la intervención.
Pablo Gaiser, trasplantado de riñón desde hace 20 años, reconoció que para él resultó “un inmenso placer” porque llevaba “varios años” como médico de la mujer trasplantada. “La operación fue exitosa, sin complicaciones y ahora hay que esperar su evolución durante unas dos semanas, lapso en el que deberemos confirmar que el cuerpo no rechace el órgano implantado”, agregó.
El proyecto para permitir ablaciones e implantes en Faerac comenzó hace mucho tiempo y este año se realizaron los dos primeros trasplantes. Actualmente hay más de seis mil argentinos en la lista de espera del Incucai, producto del bajo número de donaciones y la consecuente escasa disponibilidad de órganos.
(La Arena)