En los últimos días —dos años antes de lo previsto— comenzó la cosecha piloto de aceitunas en la quinta de la Cooperativa de Servicios y Obras Públicas Limitada. Las expectativas son muy buenas a partir del volumen del rinde obtenido.
PUAN (LnP)– Nada menos que dos años se adelantó la cosecha de aceitunas en ésta localidad, plantación de más de 3 mil olivares de distintas variedades que posee en su quinta la Cooperativa de Servicios y Obras Públicas Limitada de Puan.
La cosecha de aceitunas fue muy improvisada, ya que no había experiencia en esta zona.
Fué así que el primer día lo hicieron con gente que trabaja todos los días en la finca, mientras que el segundo se agregaron quienes habían trabajado en la plantación de los primeros olivos, más allá de los que se acercaron voluntariamente a observar y también colaboraron.
Esta primera cosecha sirvió para estimar la capacidad de trabajo que puede tener una persona.
Con un buen ritmo, una persona puede cosechar 50 kilos de aceitunas en el día, lo que genera cierta idea para otra campaña cuando se vean las plantas cargadas.
La ingeniera agrónoma Dora de Tranier expresó que no se esperaba, hasta el quinto año, poder contar con este volumen en cuanto a magnitud.
“Seguramente se habrán dado las condiciones climáticas”, expresó, para señalar la existencia de una buena floración.
“La cantidad de aceitunas que tenían las plantas permitían hacer una primera prueba de aceite“, dijo.
Además, cada maquinada para extraer el aceite es de 250 kilos y se pudo sacar, en esta primera cosecha, 500 kilos de aceitunas.
De todos modos, aún no se sabe cuántos litros de aceite rinde esta cantidad.
“Esta etapa del proyecto no tiene valor comercial“, advirtió la profesional, aunque mencionó que fue importante porque pudo observarse el volumen que ocupa cada variedad.
“Vimos la diferencia en frutos; lo que no pudimos hacer fue varietales, por el volumen que aportaba cada una. Todavía no estamos en condiciones, pero no hay problemas porque, de hecho, el aceite de oliva se puede hacer con mezcla de variedades“, explicó.
También acotó que no se puede estimar la cantidad de kilos por planta, ya que algunas de ellas no tenían el fruto; otras tenían alrededor de cuatro y hubo plantas que dieron medio balde, lo que equivale a dos kilos de aceitunas.
Actualmente, la planta, que se encuentra muy cerca de la zona urbana de Puan, posee 3.400 plantas de olivos. La idea es sumar hectáreas y llegar a plantar el doble.
“A la gente le gusta ver cómo regamos las plantas, las variedades que incorporamos, los trabajos que se están haciendo para mantener las plantas, el cuidado en sí mismo“, dijo Dora de Tranier, para agregar que este cultivo no es como el girasol o el trigo que se cosecha a los seis meses de sembrarse.
“Invertir en olivos implica cargar sobre las espaldas un tiempo, años“, explicó.
“Cuando el olivo empieza a dar frutos, los árboles están de por vida y por generaciones. Es eterno si es que antes no lo mata una inundación o una enfermedad. A nosotros nos toca la parte de formar estos montes pero a pleno los van a ver producir las futuras generaciones, siempre y cuando no talen los olivos“, expresó.
Además, la ingeniera agrónoma acotó que una de las orientaciones de cara a las nuevas plantaciones es intensificar la plantación.
“Arrancamos con este proyecto con un cambio climático. De hecho, desde que empezamos con la plantación de olivos, suceden situaciones en el ambiente, como heladas sorpresivas dentro de inviernos muy cálidos. Por eso tenemos que ir generando nuestro propio manejo, ya que no tenemos demasiada información de esta región“, acotó.
Por eso, dijo, se empezaron a buscar zonas mediterráneas parecidas a éstas, es decir, microclimas que pueden existir en España o en otro país del mundo donde la ovilicultura está desarrollada y el clima sea similar.
La Nueva.com