CUANDO UN ECOSISTEMA SE DESEQUILIBRA.
Ing. Agr. Roberto M. Russo
M.P. 264
Para quienes tenemos el hábito de visitar y disfrutar el ambiente de nuestra Laguna y su entorno, vemos que con el transcurso de los años, el paisaje se fue modificando, sensiblemente.
Muchos son los factores (climáticos, antrópicos, etc.) que han influido sobre una inconclusa Área Natural Protegida, que al día de hoy va camino a reglamentarse, aunque los pasos sean lentos.
En ese desequilibrio paulatino, se hace notar la ausencia de muchas especies del ecosistema existente, pero a la vez, se observa la exagerada abundancia de otras.
En los últimos años no pasó desapercibida, las nutridas bandadas de palomas torcazas (Zenaida auriculata), que “alegran” el cielo del bosque. En algunos periódicos e información televisiva, se hacía notar que en el norte pampeano, esta especie se había convertido en “plaga para la agricultura”, actividad principal de aquella región. Ya no era sólo plaga en la provincia de Córdoba…
Hoy la población de palomas ha llegado a ser más que importante en nuestro medio y es necesario recurrir a las autoridades provinciales, para encontrar un método que pueda reducirla y estar en equilibrio con el ambiente existente. Sabemos que cuando las poblaciones de individuos aumentan desproporcionadamente, no hay predadores que puedan cumplir con esa función. Pero también debemos ser concientes que el tratamiento más adecuado que se aplique, no da sus frutos de la noche a la mañana…varios años hay que esperar, para percibir algún cambio.
El sotobosque existente, en las inmediaciones del espejo de agua, es el mejor lugar para la anidación, que llega a estar a nivel de suelo. En este momento se encuentran, en los nidos, distintas fases de crecimiento de la especie: huevos, pequeños pichones, pichones por abandonar nido y otros ya haciendo los primeros vuelos. Realmente una invasión que sólo espera que los cultivos estén próximos a cosecharse, para continuar con la proliferación. Y no sólo esperan al girasol, sino que con las Gramíneas, también se alimentan.
Con el incremento de la superficie agrícola (provisión de alimento), la variabilidad de especies cultivadas, el desequilibrio del bosque xerófito a causa de manejos no adecuados y el incremento de la temperatura media global del planeta, modificaron la población de una especie, que necesita de un control urgente, para que las pérdidas de cosecha no se incrementen año a año.
Sólo las oportunas gestiones y la inversión suficiente, podrán remediar cualquier disturbio que altere los ambientes urbanos y rurales.
Octubre 11/10/12.
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